Seinfeld en Netflix: cuáles son los capítulos más graciosos

Como ya es de público conocimiento, Netflix lanzará próximamente la serie Seinfeld. Algunos incluso se animaron a aventurar que podría ser el miércoles 23 de junio el gran día. Pero, todavía no hay una confirmación oficial asi que habrá que tener un poco de paciencia para saber si será así. Lo cierto es que su presentación es inminente y a modo de recordar su éxito, te mostramos cuáles son los capítulos más graciosos.

Para aquellos que todavía no lo conocen, la sitcom (gran apuesta de la plataforma de películas este año) se escribió en 1989 y se transmitió hasta 1998. Su popularidad recién comenzó a crecer a partir de la segunda temporada y desde entonces, fue imparable. La historia “sobre la nada” se centra en cuatro personajes. Los mismos son interpretados por Jerry Seinfeld (que actúa sobre sí mismo), Jason Alexandre (George Costanza), Julia Louis-Dreyfus (Elaine Benes) y Michael Richards(Kenny Kramer).

El restaurante chino

Uno de los capítulos más graciosos de Seinfeld y que se podrá ver en Netflix es “el restaurante chino”. Es en ese contexto que los protagonistas esperan una mesa en el vestíbulo de un local de comidas y comienzan a ocurrir cosas cotidianas. Llamados de teléfonos y el apuro para llegar a tiempo al cine hicieron todo lo demás en la historia que sacó varias carcajadas a los televidentes.

Las invitaciones

Otro de los episodios más destacados de la serie cuyos derechos están ahora en manos del gigante de streming, ocurrió cuando George estuvo a punto de casarse con Susan y en medio de los preparativos, compró las tarjetas de invitación más baratas que encontró. ¿El resultado? La prometida muerte intoxicada por el pegamento de las invitaciones al pasar su lengua para sellarlas.

Concurso

Sin lugar a dudas, el capítulo que escribió Larry David y que lo llevó a ganar un Emmy, es uno de los mejores de la serie Seinfeld que se podrá ver en Netflix. La historia gira en torno a una apuesta entre los cuatro protagonistas que compiten por ver quién aguanta más tiempo sin masturbarse. Como estaba prohibido tocar esos temas en la televisión, el encargado del guión se las ingenió de buena manera para dejar en claro cuál era el objetivo.