El descargo y llanto de Antonio Laje al hablar acerca de las denuncias por maltrato

Todo comenzó con la despedida de María Belén Ludueña, quien al despedirse del programa se quebró por completo, por lo que desde ese momento se comenzaron los rumores y especulaciones que comentaban habría una mala relación entre María Ludueña y Antonio Laje, conductor del programa, por ende quien era el jefe de María. Pero las cosas no quedaron únicamente en los rumores y las especulaciones, porque poco después llegaron las denuncias por maltrato para el periodista.

Fueron una excompañera de Antonio Laje, una de las que salió hablar acerca de esto y aseguró haber sentido miedo en su trabajo por él, mientras que por su lado la nutricionista Florencia Vitelli sostuvo que sufrió violencia laboral. Comenzando de esta forma que las especulaciones y los rumores agarraran muchas más fuerza, no obstante el periodista había optado por guardar silencio al respecto, a pesar de que diferentes revistas y periodistas buscaron de ponerse en contacto, él prefirió no contestar, no obstante no fue hasta hoy que el periodista rompió el silencio.

“Para mí dificilísimo hablar de este tema. La verdad es que nunca imaginé que iba a estar en una situación así. Pero yo soy esto. Ustedes me ven todos los días al aire, me acompañan, cosa que yo les agradezco muchísimo, me hicieron crecer, y confían en mí. Por eso es que yo necesito hablarle a ustedes”, fueron las primeras palabras expresadas por parte de Antonio Laje en su programa Buenos Días América, mostrándose completamente vulnerable y honesto ante sus espectadores a quien les dirigió el mensaje, para posteriormente continuar diciendo.

“Tuve una realmente semana durísima, nunca pensé que iba a pasar una cosa así. Uno aquí está acostumbrado a tocar distintos resortes de poder y siempre atentos a que puede pasar algo, pero nunca pensé que con la violencia, virulencia, maldad y agresión de lo que estuve viviendo y estuvo viviendo mi familia durante estos últimos días”, continuó diciendo el conductor de Bueno Días América, a quien ya se le comenzaban a ver los ojos al borde de las lágrimas y posteriormente comenzar a llorar, y asegurar: “Tengo el alma destruida, el corazón recontra partido por lo que estuve viviendo”.

El conductor del ciclo continuó hablando y sincerándose con su audiencia con las lágrimas en los ojos: “Hace muchos años que yo estoy en esto, más de 30, ¿y saben qué? No me importa llorar… Me tocó crecer con los periodistas más exitosos y exigentes, me tocó formar equipos y empecé como muchos, en radio truchas, pagando con un sueldo el espacio con amigos, trabajando gratis hasta que finalmente pude conseguir mi primer trabajo pago, empezar a crecer y lo hice rompiéndome todo”. Y cerró: “Toda mi vida di la cara y la voy a seguir dando, no me escondo en las sombras. Por ahora voy a seguir acá dando la cara y mil disculpas a los que se sintieron lastimados, no fue jamás mi intención”.