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MOMENTO DE MENTIRA – Jimena Barón cuenta: Morrison triste tras ser “engañado” con que iba a tener un hermanito
Jimena Barón le hizo una broma a su hijo Morrison
Para nadie es un secreto que Morrison, hijo de Jimena Barón, también conocida como La Cobra es hijo único de la cantante antes mencionada, dejando claro que ella necesita unos momentos si quiere pensar de verdad en ser mamá nuevamente luego de 7 años, sí, el pibito nació a mediados del año 2014, y hasta ahora, Jimena no se había manifestado con ganas de volver a tener una barriga.
Jimena Barón luego de este embarazo, no ha tenido ningún acercamiento nuevamente a poder “inflar” de nuevo su barriga, de hecho todo lo contrario, se ha mantenido en momento fit completamente dejando claro que ella está enfocada en sí misma y en su trabajo, aunque, últimamente se está llevando más críticas que alguna otra cosa que sea totalmente coherente con su carrera.
De hecho, recientemente compartió una historia con su hijo, momento que también es criticado mucho de la actriz antes mencionada, pues se dice que deja mucho al pibe de lado y no tiene tiempo de compatir con él, cosa que ella misma ha dicho que es una total y absoluta mentira, y que no iba a permitir que este tipo de críticas volviera a suceder para efectos de su relación maternal.
El momento cumbre…
Jimena Barón compartió un Story en donde reveló que su hijo estaba totalmente confundido por lo que había estado sucediendo. Morrison en un lado de la casa encontró una prueba negativa de PCR (para el COVID) que había salido negativa y él pensaba que era una prueba de embarazo. Se encontraba muy triste y la madre en vez de hablar con él, no le quedó de otra no más que reír de lo que estaba sucediendo.
Jimena Barón lo habría compartido en Twitter como una anécdota graciosa para efectos del público seguidor de su cuenta: “Morrison vino corriendo a abrazarme con un PCR negativo en la mano pensando que va a tener un hermano” y posterior a este tweet, publicó también la cara del niño en donde se le veía totalmente triste de largo a largo con una cara a punto nomás de llorar como nunca.
