Los disturbios producidos por Boca y el comentario de Feinmann

El periodista Eduardo Feinmann, en su twitter haciendo referencia a un suceso entre Chiqui Tapia, el presidente de AFA y Baldassi, un ex árbitro argentino que actualmente se encuentra cumpliendo funciones como político, siendo Diputado Nacional por Córdoba. “Chiqui” pedía que Baldassi sea retirado de su cargo como árbitro, ya que no se puede ocupar un cargo político y a su vez ser miembro de un comité.

Así lo expresó Feinmann en su cuenta oficial de Twitter: “Este año, @tapiachiqui quiso hacerle un favor al gobierno y pidió que a Baldassi (diputado macrista) lo saquen de la Comisión de Árbitros Conmebol. Por eso, hoy un brasileño maneja el arbitraje en Sudamérica. Boca paga los favores del Chiqui al Gobierno, que igual no lo quiere”. Un seguidor de Feinmann contestó: “No podes decir cuanta gilada se te cruce por la cabeza. Esa fijación de echarle la culpa de todo al gobierno. Te tiras un flato y la culpa es de Cristina. Daaaaaaale, aguantaaaa.” Otro de sus seguidores respondió: “Que bosta es el VAR, pero hay un negoción atrás. Un negocio mundial de mucha guita”.

Días posteriores, en un partido de la Copa Libertadores, Boca se enfrentó con Atlético Mineiro, tuvieron que ir a penales y Boca fue eliminado de los octavos de final. Al terminar con el encuentro en la cancha, los futbolistas del Xeneixe intentaron meterse en el vestuario local y sucedieron incidentes en los pasillos del Mineiro. Eduardo Feinmann, citó su propio tweet en que expresaba lo sucedido entre Tapia y Baldassi escribiendo: “Se los dije. Se los avisé”.

Boca Juniors eliminado de los octavos de final en La Libertadores

El equipo argentino fue derrotado 3-1 por Atlético Mineiro y más tarde se produjeron incidentes ya que el VAR eliminó un gol que les habría garantizado la clasificación a cuartos de final. Los jugadores de Boca Juniors comenzaron a provocar a los jugadores del conjunto brasileño en el túnel de regreso a los vestuarios. La confusión tuvo que ser contenida por la Policía que termino trasladando a algunos miembros de Boca a una comisaría.

Los integrantes del conjunto argentino agredieron a dirigentes y jugadores del equipo rival así también como a miembros de seguridad, derribando gradas de protección, un amplificador de sonido y arrojar objetos como botellas con agua a sus contrincantes. Esto provocó que Boca perdiera el vuelo de regreso a Buenos Aires. Tras el escándalo la policía identificó a cinco jugadores, dos dirigentes y un integrante del cuerpo técnico, quienes luego de confirmar su responsabilidad mediante cámaras de seguridad pasaron el resto de la noche en la comisaría.