OTRA VERSIÓN – Guillermo Salmerón habló de su punto de vista en Maradona: Sueño Bendito

Sabemos que la serie de Amazon Prime, Maradona: Sueño Bendito, ha causado un especial revuelo dentro de todo lo que es la familia del diez luego de su estreno y todo esto a raíz de que no se está respetando la memoria del antes mencionado, pues es un verdadero motivo para ser poco tomado en cuenta y todo debido a que se quieren hacer los interesantes con una personalidad como él.

Maradona: Sueño Bendito es un filme que cuenta la vida de principio a fin de una de las más grandes personalidades en el mundo del fútbol como lo fue Diego Armando Maradona, sin embargo, se sabe que uno de los primeros pecados que cometió la productora fue empezar a cambiar fechas de acontecimientos importantes, como por ejemplo y de manera insólita, la fecha de su muerte.

Maradona: Sueño Bendito, además, fue bastante criticada por el equipo de la Lazio en Italia, esto a razón de que habrían dicho su nombre en vano y para colmo sin su debido consentimiento siendo bastante humillados y dejando mal a la institución del fútbol italiano, tanto así que tuvieron el tino de hacer una querella en su contra dejando muy mal parada a lo que puede ser la segunda temporada.

Lo cuenta Salmerón…

Guillermo Salmerón contó diferentes aspectos sobre la bioserie del diez: “Lo que nos pasó con una figura con Maradona es que todo el mundo se quiere dar chapa de que estuvo en todos los momentos: es muy gracioso cómo cuando uno pregunta por distintos hechos a gente cercana a Diego, todos dicen haber estado presentes”, dijo desde el inicio cuando se le preguntó por el filme en cuestión.

“Hay una cena de fin de año en el departamento de Oscar Ruggeri en España, donde terminaron comiendo todos con la mano, en la que ‘estuvieron’ 200 personas, cuando no había más de 10. Y de esas 10 cada uno cuenta la anécdota de manera distinta. Y Diego va cambiando esa anécdota a lo largo de toda su vida, porque era muy histriónico y a todo le ponía un condimento, o sacaba las cosas que no causaban gracia. Maradona iba puliendo las anécdotas, iba probándolas como un standupero que después de muchas funciones ya sabía donde poner el silencio o el remate. De tanto contarlas ni él se acordaba de cómo habían sucedido las cosas. La realidad de Diego era su relato”.