Renfield: la nueva y sanguinaria adaptación de Drácula que vale la pena ver

Si Bram Stoker pudiera resucitar y ver lo que el cine ha hecho con su obra más famosa, ¿qué pensaría? Entre una gran cantidad de versiones de su novela, obras maestras y trabajos de calidad variable que se han creado en torno a ella, Renfield se destaca como una comedia gore dirigida por Chris McKay que cuenta la historia de un agente de bienes raíces que se volvió loco y se convirtió en el sirviente del conde sangriento.

Esta película es una de las dos adaptaciones de la novela que se estrenarán en 2023, junto con Last Voyage of the Demeter, que se centra en lo que sucedió en el barco que transportaba a Drácula desde Varna, Bulgaria, hasta Londres.

Plot

Renfield tiene lugar en la actualidad en Nueva Orleans, donde el protagonista sigue sirviendo a su amo, llevándole víctimas a un hospital abandonado que ha convertido en su guarida. La película aborda el vínculo entre ambos desde una perspectiva moderna, presentando una relación tóxica de la que Renfield no puede escapar. Esto es lo que hace que la película sea interesante y ofrezca una serie de momentos divertidos e ingeniosos.

En una búsqueda por encontrar inocentes para alimentar al rey de la noche, Renfield se encuentra con un grupo de autoayuda para codependientes, donde comienza a comprender su lugar en la relación con Drácula. Algunos de los momentos más divertidos de la película ocurren en este ambiente, aprovechando el doble sentido que se crea a partir de la naturaleza del vínculo entre los dos personajes.

Un tributo a los clásicos

El comienzo de la película es impresionante, ya que utiliza una recreación de la primera adaptación oficial de la novela de Stoker al cine, dirigida por Tod Browning en 1931 y protagonizada por Bela Lugosi, pero esta vez con Nicolas Cage como el Conde. El resultado es excepcional, no solo porque Cage es un reemplazo perfecto para Lugosi, sino porque también es una maravillosa presentación del personaje, interpretado con la extravagancia que caracteriza la carrera más reciente del actor.

La interpretación de Cage como Drácula vale el precio de la entrada, especialmente porque la película utiliza el gore de manera efectiva, lo que resulta en una de las adaptaciones más sanguinarias del personaje desde la era de la Hammer, con Christopher Lee en el papel principal.

Sin embargo, la película también comete el error de incluir una subtrama de acción que la homogeneiza con los estándares de las películas de superhéroes modernas, con escenas de peleas masivas y acrobacias que convierten a Renfield en otro héroe de acción más. Esta decisión relega lo original de Renfield y ofrece algo que se encuentra con demasiada frecuencia en Hollywood en la actualidad.